Un espacio dedicado a estudiar el futuro de la refrigeración.
Arneg inaugura hoy el "Polo Tecnológico", un nuevo espacio donde las ideas innovadoras pueden tomar forma libremente. El evento quiere celebrar este hito, relatando lospasos más destacados del proyecto y las potencialidades del nuevo centro dedicado a la Investigación y el Desarrollo, donde cada día un equipo de ingenieros y técnicos especializados se ocupa de la investigación, el diseño, las pruebas y la normalización.
Arneg siempre ha querido ofrecer lo mejor a sus clientes, también en términos de innovación tecnológica. El primer laboratorio de investigación y desarrollo se creó en 1992, y desde entonces los avances en la investigación no se han detenido. El laboratorio de Arneg también realiza pruebas sobre líneas de productos específicas para varias filiales y, sobre todo, un tercio de los equipos se dedica a probar proyectos personalizados. Ahora era necesario ampliar aún más la capacidad de ensayo: un deseo que se hizo realidad con la construcción del "Polo Tecnológico".
El pasado y el futuro de Arneg se unen en este nuevo complejo, que consta de dos edificios: una villa histórica de principios del siglo XX, patrimonio de Bellas Artes, dedicada a las actividades de oficina y al laboratorio de metrología, y una instalación de última generación con un 35% más de capacidad de ensayo que alberga 7 salas de prueba y 11 estaciones de adquisición de datos.
La profesora Barbara Bogoni, coordinadora científica del grupo de diseño del Polo de Mantua de la Universidad “Politécnico” de Milán, que ha coordinado el proyecto, afirma:
"Nuestra intención era crear un espacio experimental en el que se combinara la dimensión humana, en la búsqueda de las mejores condiciones ambientales para el bienestar de las personas que aquí están llamadas a dar vida a nuevas ideas, con la dimensión tecnológica, preparando una estructura que pudiera albergar de la mejor manera posible la maquinaria y los equipos que aquí se construyen y prueban para innovar el mundo de la refrigeración". Para completar el proyecto, la obra "Nuovi Mondi" -un gran portal de bronce- creada por el artista Amedeo Fiorese, sella la entrada al Polo Tecnológico Arneg, una forja de ideas, investigación e innovación".
El proceso de renovación de la villa y de construcción de los nuevos laboratorios duró cuatro años, en uno de los periodos más críticos para la construcción de infraestructuras debido a la escasez de materias primas. A pesar de ello, Arneg consiguió crear un edificio con objetivos exigentes también desde el punto de vista energético:
- Reducción del consumo: la gestión de la calefacción y el aire acondicionado en las zonas de oficinas se confía a un sistema centralizado que canaliza los flujos de calor en función de las necesidades de cada sala.
- Sostenibilidad y recuperación: el calor producido por la condensación de las máquinas se recupera para calentar las oficinas y las salas de pruebas.
- Autonomía energética: se ha eliminado el uso de gas para la gestión técnica y térmica de los edificios. Un sistema de paneles fotovoltaicos produce el 65% de la electricidad que necesita el Polo.
"La construcción del Polo Tecnológico supone la culminación de mi carrera en Arneg", afirma el ing. Pierluigi Schiesaro, Director de Investigación y Desarrollo de Arneg, que está a punto de pasar el testigo al ing. Igor Lauri "En treinta años de actividad, el laboratorio de I+D de Arneg ha experimentado un desarrollo increíble, desempeñando un papel pionero en innovaciones tecnológicas como la introducción de las cortinas de aire y el uso de refrigerantes naturales. ¡Este es el mejor lugar para que nazcan nuevas ideas! Me alegro de haber contribuido al crecimiento del sector de la refrigeración comercial y de haber podido ser testigo personalmente de este logro".